En un instituto femenino de Corea del Sur, el Jookran High School for Girls, una profesora de aula, la Sra. Park, apodada "Vieja Zorra" por su sádico método de enseñanza, marca varios puntos en los anuarios de las alumnas y llama a su nueva compañera, (también su antigua alumna) Hur Eun-young, diciéndole que "Jin-ju, está definitivamente muerta, pero sigue asistiendo a la escuela".

Momentos después, es estrangulada con una soga por un desconocido, y su cuerpo es descubierto por tres nuevos estudiantes de último año: el talentoso y supersticioso artista Lim Ji-oh; el tímido forastero, Yoon Jae-yi; y la hosca e impopular Kim Jung-sook. Su nuevo profesor sustituto es el cruel y abusivo Sr. Oh, apodado "Perro Loco", al que le gusta dar castigos corporales a sus alumnos, así como acosar a la mejor estudiante de la clase, Park So-young.

El descubrimiento del cuerpo de la Sra. Park impacta profundamente a Ji-oh, por lo que crea una pintura del cuerpo, lo que le vale un horrible castigo por parte del Sr. Oh. Al ver a Ji-oh desanimada, Jae-yi, una antigua artista, acepta enseñarle a pintar en el almacén, que se rumorea que está embrujado. Ji-oh descubre que So-young va allí para ocultar su hábito de fumar.

Eun-young sospecha que Ji-oh puede ser un fantasma, ya que lleva campanas que Jin-ju, su mejor amiga del instituto, le había regalado, pero Ji-oh le dice que se las dio Jae-yi. Una noche, el Sr. Oh es aterrorizado por Jin-ju y apuñalado hasta la muerte. La noche siguiente, Ji-oh se encuentra con Jung-sook y So-young discutiendo, lo que termina con So-young saliendo furiosa. Jung-sook se suicida de forma similar a la de la señora Park: colgándose con una soga.

So-young le revela con lágrimas en los ojos a Eun-young que solía estar cerca de Jung-sook, pero los profesores empezaron a compararlas y se distanciaron, con Jung-sook cada vez más amargada y retraída. Mientras pinta, Ji-oh descubre un busto creado por Eun-young para Jin-ju, así como el cuerpo del Sr. Oh. Un flashback muestra cómo Jin-ju murió en el almacén mientras intentaba salvar la estatua; al caer, tropezó y todo se vino abajo, incluidos los cuchillos de esculpir, que finalmente la mataron.

Eun-young se entera por los anuarios de que, desde entonces, Jin-ju ha entrado en la escuela cada tres años, haciéndose pasar por falsos estudiantes. Actualmente se hace pasar por Jae-yi. Eun-young se enfrenta a una enfurecida Jae-yi/Jin-ju. Antes de que Jin-ju pueda matarla, llega Ji-oh y le ruega que acabe con el derramamiento de sangre y descanse en paz. Jin-ju dice que todo lo que quería era vivir una vida normal en el instituto y tener a alguien que pudiera amarla sin miedo como no pudo hacerlo Eun-young. Jin-ju desaparece después de que Ji-oh y Eun-young prometan que corregirán los recelos y que nunca la olvidarán. La sangre parece correr por las paredes mientras Eun-young y Ji-oh, exhaustas, se sientan en la habitación, con Ji-oh apoyando su cabeza en el regazo de Eun-young.

Al día siguiente, Eun-young y Ji-oh siguen en el aula cuando son observadas por una estudiante. La chica se marcha al verlas, pero al darse la vuelta, se revela que es el fantasma de Jung-sook.