Tras una batalla legal que retrasó temporalmente su lanzamiento mundial, la película de suspense de Yoon Sung-hyun, Time to Hunt, ha llegado por fin a Netflix, trayendo consigo un montón de giros y vueltas del guión.

Ambientada en una distópica Corea del Sur de un futuro cercano, donde una crisis financiera ha devastado la economía, Time to Hunt sigue a cuatro jóvenes ladrones que deciden robar un casino clandestino, pero que rápidamente se arrepienten al ser perseguidos por un asesino implacable.

Habiendo salido recientemente de la cárcel por un atraco anterior que él y sus amigos echaron a perder, Jun-seok (Lee Je-hoon) se encuentra ahora en un mundo real de Corea. La moneda oficial se ha hundido, haciendo que el botín de su último trabajo no valga nada.

Mientras que la actual Corea del Sur tiene estrictas leyes de control de armas, en Time to Hunt todos llevan armas de fuego para sobrevivir a esta visión bastante pesimista del futuro.

¿Por qué alguien querría quedarse? Bueno, Jun-seok no quiere. Sueña con una vida en la playa en Taiwán, y para hacerla realidad, propone un último atraco a sus mejores amigos Jang-ho (Ahn Jae-hong) y Ki-hoon (Choi Woo-shik, que interpretó al hijo en Parasite).

Su objetivo es una guarida de juego ilegal en los bajos fondos de la ciudad, que alberga grandes cantidades de dólares americanos... y necesitarán algunas armas propias si quieren conseguirlo.

Afortunadamente, desde su tiempo en prisión, Jun-seok conoce a un traficante de armas amigo que puede suministrarle a él y al resto de la banda algo de artillería pesada.

Con la ayuda del infiltrado Sang-soo (Park Jeong-min), el atraco del equipo es exitoso. Por el momento...

Lograron escapar con una gran suma de dinero en efectivo para comenzar su nueva vida en Taiwán, pero cometieron el error fatal de llevarse también los discos duros de vigilancia, que contienen imágenes de tratos dudosos entre los propietarios del casino y una variada escoria criminal.

Los cabreados mafiosos no tardan en soltar a Han (Park Hae-soo) -el cazador de Anton Chigurh- del título de la película, para que los localice y recupere los discos duros. Oh sí, y matarlos si le apetece.

Aunque matar a los culpables no es técnicamente parte de su trabajo, se deleita en la emoción de la persecución. Como un cuco experto en tecnología, atormenta a sus objetivos cortando las luces de un aparcamiento y llamando al teléfono de Jun-seok desde el otro lado de un bar oscuro, para poder respirar en su oído.

No se sabe mucho sobre Han y su historia, pero en el primer gran giro de la película, los chicos terminan robando su coche, sólo para descubrir que viene con una radio de la policía y luces intermitentes. ¡Es un policía! Lo que sea que eso signifique en esta distopía aparentemente sin ley.

Después de que la banda se escapa por poco, Han acaba siendo arrestado por sus colegas que quieren liquidarlo, pero las órdenes de la cúpula les obligan a liberarlo de nuevo en la selva.

Sangsoo, que decide tontamente seguir trabajando en el casino durante un poco más de tiempo, para evitar levantar sospechas sobre su participación en el atraco, es asesinado por Han, dejando a los otros tres chicos para que se escondan en un muelle abandonado mientras esperan el transporte a Taiwán.

Sin embargo, con Ki-hoon decidiendo que no puede dejar atrás a sus padres después de recibir una preocupante llamada de su madre, elige volver a casa. Después de eso, no podemos ver lo que le pasa, pero está implícito que lo matan.

Así que ahora sólo quedan Jun-seok y Jang-ho para luchar con Han. Y, a pesar de las muestras de su ineptitud, la pareja se las arregla para aguantar un tiempo, hasta que Jang-ho es finalmente frito a balazos y muere lentamente.

Totalmente enfadado, Jun-seok ataca a Han, de alguna manera sólo logra golpearlo una vez en el hombro.

Antes de que Han pueda apretar el gatillo, es emboscado por un grupo de policías enmascarados (presumiblemente fuera de servicio), liderados por el propio jefe de policía, que le resulta extrañamente familiar.

¿Recuerdas al amigo traficante de armas de Jun-seok que le proporcionó las armas para el atraco? Bueno, el jefe de policía resulta ser su hermano gemelo. Y está bastante molesto con Han por haberlo hecho explotar antes en la película.

El jefe pidió que Han fuera liberado para poder operar fuera de su trabajo y matarlo él mismo. Ya dijimos que las fuerzas del orden no eran realmente "del orden" en esta película.

De todos modos, con Jun-seok a salvo, los policías enmascarados cazaron a Han antes de que el jefe disparara el último tiro, tirandolo al agua. Y esa es la última vez que lo vemos.

Luego saltamos hacia adelante unos meses, posiblemente años, con Jun-seok ahora viviendo en Taiwán. Sin embargo, es incapaz de disfrutar de su soledad ya que está atormentado por la pérdida de sus amigos.

En un momento dado, es visitado por Ki-hoon en su nueva tienda de bicicletas en la isla, pero es sólo su imaginación. No está claro si Ki-hoon sigue vivo o no, y esa es en parte la razón por la que Jun-seok toma su siguiente decisión radical.

Después de escuchar que Han milagrosamente logró sobrevivir, Jun-seok practica sus habilidades de tiro en algunas botellas vacías y decide regresar a Corea del Sur, sabiendo que no podrá vivir en paz hasta que el cazador esté muerto.

Por supuesto, esto prepara perfectamente las cosas para una secuela.