Final de Tiempo compartido
(2018)
Final de Tiempo compartido (2018)
Título original: Tiempo compartido
Sinopsis
Es la historia de dos familias diferentes que viajan a un hotel y que por un error administrativo las hospeda en la misma villa; los choques iniciales por las diferencias permiten un proceso que las termina acercando.
Sebastián Hofmann
Director
Giorgio Giampà
Compositor
Matías Penachino
Fotógrafo
Stienette Bosklopper
Productor
Reparto principal

Luis Gerardo Méndez

Miguel Rodarte

Cassandra Ciangherotti

Andrés Almeida

Montserrat Marañon

RJ Mitte
Como acaba Tiempo compartido
Pedro, su mujer Eva (Cassandra Ciangherotti) y su hijo pequeño llegan al complejo turístico de lujo Everfield para pasar una semana de vacaciones. Por desgracia, esa misma noche otra familia llama a su puerta reclamando el derecho a alojarse en su mismo bungalow. Resulta que la dirección de Everfield ha reservado en exceso los bungalows. Para consternación de Pedro, a quien no le gustan mucho los modales gregarios de Abel (Andrés Almeida), las dos familias se ven obligadas a compartir el mismo bungalow. Las cosas se vuelven cada vez más extrañas cuando Pedro empieza a sentir que la familia con la que está compartiendo todas sus vacaciones puede no ser tan agradable como parece.
Mientras tanto, Andrés, profundamente preocupado, intenta salvar la relación con su esposa Gloria (Montserrat Marañón). Andrés, que antes era un alegre y atlético animador del pueblo de Everfield, cayó en una espiral de depresión tras la muerte de su hijo. Por ello, ahora trabaja como limpiador para el mismo complejo turístico. Aunque su mujer también trabaja como limpiadora en Everfield, es elegida entre los demás miembros de la plantilla para un plan especial de desarrollo que puede llevarla a futuros ascensos y a un aumento de sueldo. El plan de desarrollo está coordinado por el misterioso y, en cierto modo, siniestro director estadounidense Tom (interpretado por RJ Mitte, en uno de sus papeles más destacados después de Breaking Bad).
Las cosas se volverán más oscuras y extrañas, hasta que los caminos de Pedro y Andrés se crucen.