A través de una cámara, un hombre invisible acecha en secreto a William, Sophie y Amanda mientras beben cerveza y pintan etiquetas con spray dentro de una casa de campo abandonada. El hombre captura a Amanda y asesina a sus dos amigos con un hacha.

Tras un informe sobre la sangre encontrada en la escena, la policía investiga la misma casa y recupera una serie de grabaciones. Con el tiempo, el analista forense Anthony procesa las grabaciones para que los detectives Jane y Simon las revisen mientras cubren el caso.

Los vídeos caseros muestran a Steven llevando a su novia Stephanie Laurent a una acampada en el campo con su sobrina Olivia, la amiga de Olivia, Samantha, y el hijo de Steven, Sebastien, que graba los acontecimientos para un proyecto escolar. Asustados por los gritos que se oyen de vez en cuando en la distancia, la familia se alarma aún más cuando encuentran su coche destrozado con barro y una foto de Stephanie desaparecida.

Los gritos lejanos se vuelven a oír por la noche. Todos aceptan investigar, excepto Stephanie, que insiste en quedarse en la tienda.

Cuando llegan a la casa abandonada y deciden entrar, Seb le pregunta a Olivia si va a volver al campamento a por su GoPro para tener una segunda cámara. Olivia vuelve a por la cámara, pero no hay rastro de Stephanie en la tienda.

Olivia vuelve a la casa y al principio no encuentra a nadie esperando fuera, aunque finalmente se reagrupa con los demás. Todos se asustan al escuchar a Stephanie gritando el nombre de Steven en la distancia.

Seb ve brevemente a una mujer ensangrentada en una ventana de la casa. Él, Steven, Olivia y Sam entran. Encuentran una habitación con una serie de fotografías de mujeres en la pared, incluida la de Stephanie robada del coche de Steven. El grupo se encuentra atrapado dentro de la casa mientras un hombre con una máscara persigue a todos en diferentes direcciones.

La mujer ensangrentada que vio Seb resulta ser Amanda. El hombre enmascarado captura a Sam.

Olivia encuentra a Stephanie atada y amordazada. Las dos mujeres huyen juntas al exterior, pero el asesino alcanza a Stephanie. Olivia encuentra una escotilla y se esconde en un búnker subterráneo entre los cuerpos de otras víctimas. Todavía viva, una de las mujeres ensangrentadas agarra a Olivia.

Steven y Seb encuentran un montón de papeles y recetas que indican que el edificio fue en su día un hospital psiquiátrico. Steven teoriza que el asesino ve a las víctimas como sus pacientes. Steven insiste en que él y Seb se separen para explorar más el edificio. Seb tiene un inquietante encuentro con una extraña mujer en silla de ruedas antes de encontrar más tarde a Steven asesinado.

Entre la revisión de las cintas, Jane entrevista al psiquiatra de Stephanie, Richard Spencer, con la esperanza de averiguar algo que pueda conducir al paradero de Stephanie. Simon entrevista a Abigail Parker, una excéntrica vecina que vive cerca de la casa y que, al parecer, sabe algo sobre la noche en cuestión. Los detectives llegan a la conclusión de que Richard no sabe nada útil mientras que Abigail es inestable y poco fiable.

Seb sigue los gritos de Sam y la encuentra ensangrentada y cautiva. El asesino entra en la habitación y captura también a Seb, colocando capuchas sobre la cabeza de ambos. El hombre mata a Seb. Sam intenta alejarse arrastrándose hasta que el hombre la asesina con un hacha.

Olivia se recupera en la escotilla. Inesperadamente, Amanda comienza a perseguirla. Olivia se topa con Stephanie mientras escapa al exterior. Las dos mujeres continúan huyendo y llegan a la casa de Abigail.

Antes de llamar a la policía, Abigail insiste en que Olivia y Stephanie se recuperen con una bebida y que Olivia se limpie en el piso de arriba. Abigail hace que las dos mujeres se trasladen a su sofá mientras finge llamar a la policía. Olivia se da cuenta de que Abigail las ha drogado cuando la puerta de Abigail se abre para permitir que el asesino y Amanda entren. Olivia y Stephanie son recapturadas y transportadas a la casa personal del asesino.

Simon envía a Jane un vídeo de una sesión recuperado de la oficina de Richard Spencer. En él, se ve a Richard dando instrucciones a Stephanie para que vaya a acampar cerca de la casa abandonada. Después de que ella sale de su oficina, Richard prepara una bolsa de su armario que contiene el mono y la máscara del asesino. Jane y Simon se dan cuenta de que el psiquiatra es el asesino y que las fotografías de mujeres en las paredes de la casa abandonada son de sus pacientes.

Jane y Simon van a la casa del psiquiatra. Los pacientes trastornados se arrastran por toda la casa. Stephanie se abalanza sobre Jane, coge su pistola, dice "nunca me dejará ir" y se suicida. Otra mujer apuñala a Simon.

Jane recupera su pistola y se enfrenta al asesino mientras éste pone un hacha en la garganta de Olivia. Antes de que ninguna de las dos mujeres pueda ser atacada, Simon se recupera y dispara al psiquiatra.

Abigail entra de repente con otra pistola y mata a Simon y Jane antes de plantar su arma en el cuerpo del psiquiatra. Abigail le explica a una aturdida Olivia que nadie podrá creer que ella formó parte de los planes asesinos del psiquiatra. Cuando se oyen las sirenas acercarse, Abigail abraza a Olivia y comienza a interpretar el papel de víctima angustiada y manipulada.