El 21 de enero de 1968, 31 comandos norcoreanos de la Unidad 124 se infiltran en Corea del Sur en una misión fallida para asesinar al presidente Park Chung-hee.

Como represalia, las Fuerzas Armadas de la República de Corea reúnen un equipo de 31 marginados sociales, entre los que se encuentran criminales condenados a muerte y a cadena perpetua, en un complot para matar a Kim Il-sung. El equipo es designado "Unidad 684". Los reclutas son llevados a la isla de Silmido para su entrenamiento. La misión se ofrece a los reclutas como la única manera de redimirse y demostrar su lealtad a su país. Si tienen éxito, ganarán su libertad y una nueva vida. Con este objetivo en mente, soportan su entrenamiento. El entrenamiento se desarrolla a lo largo de varios meses, en los que los reclutas soportan diversas formas de entrenamiento extremadamente vigoroso y castigos físicos regulares, incluyendo ser marcados. Uno de los reclutas muere al caer de un circuito de cuerdas.

Al final de su entrenamiento, son enviados a su misión en Corea del Norte, pero son retirados poco después de su partida. Se revela que el proyecto se ha cancelado, ya que el gobierno intenta una reconciliación pacífica con el Norte. Los reclutas regresan a Silmido desanimados y frustrados. Poco después, dos de los miembros de la Unidad 684 se escapan del cuartel y violan a una doctora. Rápidamente son descubiertos y, creyendo que serán ejecutados, deciden suicidarse. Uno de ellos mata al otro a petición suya, pero es detenido antes de que pueda suicidarse. El soldado apresado es devuelto al campo, atado y obligado a ver cómo sus compañeros de la Unidad 684 son golpeados por los guardias por la traición de los dos hombres. Enfurecido, uno de los miembros de la Unidad 684 que está siendo golpeado es capaz de tomar el bate de su guardia y mata al soldado atado por traer la desgracia a la unidad.

Para que el complot para matar a Kim Il-sung no sea conocido por el mundo exterior, la Agencia Central de Inteligencia de Corea del Sur decide matar a todos los miembros de la Unidad 684. El comandante de la unidad protesta, pero se le dice que si sus tropas no siguen esta orden, ellos también serán asesinados junto a la Unidad 684. Dividido entre su deber de seguir las órdenes y su honor personal, el comandante filtra intencionadamente esta información a uno de los miembros de la Unidad 684. La Unidad, al darse cuenta de que van a ser asesinados esa misma noche, hace planes para amotinarse. Atacan y matan a la mayoría de sus guardias, y se enteran por uno de ellos de que legalmente ya no existen, y nunca habrían recibido el reconocimiento por su misión si ésta tuviera éxito, ni siquiera se les permitiría volver a la sociedad. Deciden escapar de la isla y dar a conocer su historia. Los 20 miembros restantes de la Unidad 684 capturan un autobús con civiles y se dirigen a Seúl. Se oye un comunicado oficial por la radio de que 20 "agentes comunistas armados" se han infiltrado en el país, y se declara el estado de emergencia. Tras atravesar un control del ejército y ganar un tiroteo, son detenidos y rodeados por soldados frente al edificio de la Corporación Yuhan en el distrito de Dongjak, en Seúl. Se produce un tiroteo, en el que el ejército de la República de Corea no muestra ninguna preocupación por el bienestar de los civiles a bordo del autobús. La mayoría de los miembros de la Unidad 684 resultan muertos o heridos, y muchos soldados surcoreanos también mueren. Para evitar un mayor derramamiento de sangre, los miembros supervivientes de la Unidad 684 liberan a los rehenes civiles, antes de suicidarse utilizando sus propias granadas de mano. Se muestra que se ha llevado a cabo una investigación sobre el incidente; sin embargo, el informe no se lee y se ve que está archivado.