La trama sigue a una estudiante de literatura ecuatoriana, Tristeza (Vallejo), de Quito, y a una viajera española, Esperanza (Martínez), de Barcelona, mientras viajan juntas inesperadamente de Quito a Cuenca. Tristeza quiere evitar que Daniel, su amor de verano, se case y Esperanza sólo quiere viajar cuando una huelga de indígenas hace imposible el viaje en autobús. Se ven entonces obligados a improvisar su camino a Cuenca, aceptando los viajes de personas desconocidas. Tras un primer intento frustrado, se dejan llevar por dos periodistas que cubren la huelga. Aparentemente se interesan por las mujeres, pero abandonan a Tristeza y Esperanza al llegar al punto en el que la carretera está bloqueada porque dicen temer ser atacadas por los indígenas. Sin nadie a la vista, Tristeza y Esperanza continúan su camino a pie.

Cansadas y sin saber a dónde ir, Tristeza y Esperanza se encuentran con Jesús. Él también necesita ir a Cuenca porque tiene que soltar las cenizas incineradas de su abuela en el río Tomebamba, así que acompaña a las mujeres. Después de parar a comer algo en Alausí, se separan mientras Tristeza consigue que un motociclista la lleve a Zhud. Mientras tanto, Esperanza y Jesús van a caballo hasta un pequeño pueblo, donde se encuentran con Andrés, que les da un paseo. Esperanza y Jesús vuelven a encontrarse con Tristeza y los tres continúan su camino junto con Andrés. Cuando paran en un restaurante, Andrés cuenta que va a la boda de un amigo conocido como "Pollo". La descripción de Andrés coincide con la de Daniel y Tristeza se frustra al saber que Daniel es un mujeriego que ya estaba comprometido cuando se conocieron.

Desilusionada, Tristeza desiste de llegar antes de la boda de Daniel para impedirla y en su lugar los tres se van a una playa, como sugiere Andrés. Se encuentran con Francisco "Iguana" y se divierten por la noche. Sin embargo, duermen en la playa y cuando se despiertan sus pertenencias han sido casi arrastradas por el mar, y las cenizas de la abuela de Jesús han ido a parar al mar. Jesús, sin embargo, sigue llevando la olla y le pone un poco de arena. Los tres cogen un autobús a Cuenca; duermen en él y cuando las mujeres se despiertan Jesús ya se ha ido, pero ha dejado la olla. Tristeza y Esperanza van a la boda de Daniel pero sólo observan desde la distancia. Daniel ve a Tristeza y no hace nada por lo que las mujeres se van y se emborrachan, mientras Tristeza revela que se llama Teresa. Finalmente, sueltan el contenido de la olla sobre el río Tomebamba.