Un grupo de activistas gays intenta organizar un desfile del orgullo en Belgrado. Entre ellos se encuentra Mirko Dedijer, un director de teatro en apuros que se gana la vida principalmente planificando fastuosas y kitsch ceremonias de boda. Organizar un desfile de este tipo no es tarea fácil en Serbia, como lo demuestra la violencia en el intento de 2001. Ahora, casi una década después, la situación no es mucho mejor: los grupos nacionalistas y de derechas suponen una amenaza igual, sobre todo porque la policía se niega a asegurar el evento. El afeminado novio de Mirko, Radmilo, veterinario, no es tan político y se conforma con pasar desapercibido. Aunque los dos intentan vivir con discreción, ambos sufren los abusos de la mayoría homófoba.

Paralelamente, conocemos a Miško Drašković, alias Limun, un machista serbio veterano de las guerras yugoslavas que ronda los cuarenta años. Limun, divorciado, regenta un club de judo que hace las veces de agencia de guardaespaldas (cuya clientela se compone principalmente de hombres de negocios nuevos y cantantes de turbo-folk) y sale con Biserka, una novia trofeo más joven y tonta que regenta un salón de belleza. Su hijo de un matrimonio anterior, Vuk, trabaja en un taller de reparación de automóviles y es miembro de un grupo de extrema derecha de cabezas rapadas que ataca a los homosexuales.

Los caminos de las dos parejas se cruzan. Radmilo realiza una operación para salvar la vida del querido bulldog de Limun, víctima de un tiroteo que sirvió de advertencia a su dueño. Al mismo tiempo, Biserka busca a Mirko con el fin de contratarlo para planificar su boda y la de Limun. El eventual encuentro de las dos parejas sale terriblemente mal, con la aparición del lado violento y homófobo de Limun, que sirve de catalizador para que Mirko (que ya había obtenido un visado de inmigrante para Canadá) abandone a Radmilo y Biserka a Limun.

Biserka decide terminar el contacto con Limun pero llama a Mirko para disculparse. Radmilo coge el teléfono y, al enterarse de las circunstancias de Biserk y Limun, ve una oportunidad y formula un plan. Entonces se presenta en la agencia/club de judo de Limun ofreciéndole los servicios de Mirko para organizar su fiesta de bodas a cambio de que el personal de Limun asegure el desfile gay. Limun acepta a regañadientes y, aunque Biserka vuelve con él, su personal serbio se niega a proteger a los homosexuales, en parte debido a la probable reacción de su comunidad. Al no ver otra opción, Limun decide ponerse en contacto con antiguos adversarios de la guerra, la mayoría de los cuales se dedicaban al pequeño contrabando a través de las fronteras durante las guerras yugoslavas. Limun y Radmilo se embarcan en un viaje de reclutamiento por toda la antigua Yugoslavia.

Consiguen enrolarse para su misión: Roko (45 años), un veterano de guerra croata que ahora regenta una kafana, Halil (50 años), un bosnio propietario de un salón de alquiler de vídeos, y Azem (45 años), un albanés de Kosovo que se gana la vida vendiendo drogas, sobre todo a las tropas estadounidenses estacionadas allí.

Cuando el intento de Limun de entrenar a los activistas gays en artes marciales fracasa, los cabezas rapadas se niegan a ser comprados y la policía rechaza un soborno para proteger el desfile, el pequeño grupo es atacado y maltratado. Sin embargo, la película termina celebrando un desfile exitoso al año siguiente.