John y su hermana Barbara se dirigen a un cementerio de Pensilvania para visitar la tumba de su padre. Sin que los hermanos lo sepan, un brote de muertos vivientes hace que los cadáveres se reanimen en todo el país al mismo tiempo. Un zombi en el cementerio ataca y mata a John. Barbara huye a una granja cercana.

Ben, otro superviviente que busca refugio de la creciente horda de zombis, se une a Barbara en la casa. Con Bárbara en un estado de shock catatónico, Ben lucha contra los zombis y comienza a tapar las ventanas él solo.

Ben y Barbara descubren al cobarde Harry Cooper escondido en el sótano con su esposa Helen y su hija herida Karen, junto con un joven llamado Tom y la novia de éste, Judy. Ben pide ayuda para fortificar la casa y Harry insiste en que todos se refugien en el sótano.

Un boletín de noticias de la televisión sugiere que el brote de muertos vivientes puede haber sido causado por la radiación de una sonda que regresa de Venus.

Los hombres idean un plan de escape que consiste en repostar en una bomba cercana para poder huir en el camión en el que llegó Ben. Tom y Judy conducen el camión mientras Ben utiliza una linterna para ahuyentar a los zombis desde la parte trasera. En el surtidor, un derrame hace que el camión se incendie. El motor explota. La metralla mata a Tom y Judy.

Ben lucha por volver a la casa, pero Harry se niega a dejarle entrar. Ben entra de todos modos y golpea a Harry hasta dejarlo en el suelo.

Otro reportaje de televisión muestra al sheriff McClelland organizando a los posses para cazar y matar a los engendros no muertos.

Los zombis asedian la granja. Ben dispara a Harry en el estómago durante el combate. Ben baja a trompicones al sótano. Helen lo sigue y encuentra a su hija Karen comiendo el cadáver de Harry. Karen entonces apuñala a su madre hasta la muerte con una paleta de jardinería.

La horda de zombis saca a Bárbara al exterior. Con la casa invadida, Ben se refugia en el sótano. El cadáver mutilado de Harry se reanima, pero Ben le dispara en la cabeza.

Por la mañana, los hombres del sheriff McClelland llegan al exterior y comienzan a despachar a los zombis. Al oír los disparos, Ben vuelve a subir las escaleras y se acerca a una ventana para investigar. Al confundirlo con un zombi, el sheriff McClelland ordena a un hombre llamado Vince que dispare a Ben en la cabeza. El cuerpo de Ben es arrastrado hasta una pila de zombis ejecutados a los que la cuadrilla prende fuego.