Final de Madrid, 1987

(2011)
Final de Madrid, 1987

Título original: Madrid, 1987

22/09/2011 (ES)Drama104 min
Para mayores de 12 años
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Sinopsis

Miguel (José Sacristán), un veterano articulista, temido y respetado, y Ángela (María Valverde), una joven estudiante universitaria, se quedan encerrados en un baño público, situación que da pie a un enfrentamiento generacional. Ella se encontró, en los ochenta, con una democracia ya consolidada, mientras que él forma parte de los privilegiados que lo habían conseguido todo.

David Trueba

Director

David Trueba

Escritor

Reparto principal

María Valverde

María Valverde

Ramon Fontserè

Ramon Fontserè

José Sacristán

José Sacristán

Alberto Ferreiro

Alberto Ferreiro

Bárbara de Lemus

Bárbara de Lemus

Como acaba Madrid, 1987

En 1987, Miguel, un viejo y amargado periodista, acepta reunirse con Ángela, una joven e idealista estudiante de periodismo, para una entrevista en un restaurante local. Ángela ha faltado a muchas de sus clases y necesita escribir un ensayo; ha elegido a Miguel como tema. A lo largo de la entrevista, Miguel expresa su desprecio por el idealismo y el estilo. Cuando lee una muestra de los escritos de Ángela, Miguel desestima gran parte de ellos, aunque dice que tiene talento. Pide quedarse con la muestra e invita a Ángela a casa de su amigo Luis. Miguel le explica que Luis estará fuera hasta el lunes y que tendrán la casa para ellos solos. Ella acepta, y continúan allí sus discusiones mientras toman whisky. Miguel se pasea por los cuadros de Luis y, cuando Ángela se opone, dice que Luis preferiría que estuvieran estropeados por la vida y la experiencia. Miguel alterna entre el consejo cínico y la ridiculización de las nociones románticas del periodismo. Pronto entra en el dormitorio y le pide a Ángela que se desnude. Cuando ella se resiste, él le dice que ha sido fiel a su naturaleza y que nunca ha ocultado sus motivos. Cuando ella se da la vuelta para irse, Miguel la detiene y le dice que espera que algún día le respete por su atrevimiento.

Mientras fuma un cigarrillo, oye el crujido de las tablas y Ángela entra por la puerta sin más ropa que una camisa abierta. Sorprendido, Miguel extiende sin palabras la pintura sobre su cuerpo desnudo. Ángela se levanta para lavarse y él la sigue al baño. Después de turnarse en la ducha, Ángela se frustra al no poder abrir la puerta. Miguel lo intenta también y llega a la conclusión de que se ha cerrado desde fuera. En el baño sólo hay una toalla y ambos están desnudos; cuando se da cuenta de su incomodidad, Miguel le cede la toalla a Ángela. Los dos continúan su conversación de antes, y Miguel alterna entre intentos de seducir a Ángela, dando consejos cínicos, y expresando su preferencia por el whisky y los cigarrillos en lugar de la compañía con ella. A medida que pasa el tiempo, los dos se preocupan de que les echen de menos: Miguel por su mujer, y Ángela por sus padres. Cuando Miguel se entera de que Ángela es la hija de un destacado militar fascista, describe sus encontronazos con los fascistas y sus intentos fallidos de seducir a la hermana mayor de Ángela. Aunque en un principio se opone a la intervención exterior, Miguel está de acuerdo en que el riesgo de escándalo es mayor que su deseo de salir del baño. Sin embargo, sus gritos por la ventana no son aparentemente escuchados.

Mientras Miguel se abate sobre la situación, su edad, su atractivo y su insensato deseo de seducir a una mujer mucho más joven, Ángela apaga las luces, deja caer su toalla y ambos mantienen relaciones sexuales. Después, Miguel desestima el sentimiento de culpa de ella y se proclama a sí mismo con un sentimiento de culpa más desarrollado y profundo. Ángela le acusa airadamente de egoísmo, y dice que escribirá sobre ello en su ensayo. Se reconcilian rápidamente cuando un Miguel escarmentado se ofrece a entretener a Ángela con un cuento. La historia, enmarcada en una película imaginaria que están viendo en el cine, trata de un niño que se niega a abandonar su cama bajo cualquier circunstancia. El niño insiste en que no le pasa nada, simplemente desea no salir de su cama. Cuando el niño desaparece misteriosamente, sus padres no saben si deben alegrarse de que haya abandonado su cama o entristecerse de que se haya escapado. Antes de que Miguel pueda terminar la historia, Luis vuelve a rescatarlos, convocado por un trabajador que escuchó sus anteriores llamadas de auxilio. Luis le pregunta a Miguel si volverá a ver a Ángela, pero Miguel se muestra filosófico. Le dice a Luis que guarde un par de gafas que Ángela dejó atrás y razona que si ella vuelve, será a la casa de Luis. La película termina cuando Ángela regresa a casa de sus padres.