Final de Las noches de Cabiria

(1957)
Final de Las noches de Cabiria
"La historia de un traicionada, pero inagotable pequeña prostituta romana."

Título original: Le notti di Cabiria

03/10/1957 (ES)Drama110 min
Dónde ver la película Las noches de Cabiria online

Sinopsis

Cabiria es una prostituta que ejerce como tal en uno de los barrios más pobres de Roma. Sueña, sin embargo, con encontrar el amor verdadero, un hombre que la aparte de la calle y a quien pueda entregarse en cuerpo y alma. Su bondad y su ingenuidad la convierten en víctima propicia de sucesivos vividores que se aprovechan de ella, le roban y la golpean. A pesar de sus fracasos, recobra la esperanza una y otra vez. Todo parece cambiar cuando abre su corazón a un tímido contable que le propone matrimonio.

Federico Fellini

Director

Nino Rota

Compositor

Aldo Tonti

Fotógrafo

Dino De Laurentiis

Productor

Reparto principal

Giulietta Masina

Giulietta Masina

François Périer

François Périer

Franca Marzi

Franca Marzi

Amedeo Nazzari

Amedeo Nazzari

Aldo Silvani

Aldo Silvani

Dorian Gray

Dorian Gray

Como acaba Las noches de Cabiria

La prostituta Cabiria y su amante Giorgio se persiguen juguetonamente por el campo hasta llegar a la orilla de un río. Sin darse cuenta de las intenciones criminales de Giorgio, Cabiria se acerca al borde del agua, antes de ser empujada al río y de que le roben el bolso y el dinero. Un grupo de espectadores la salva rápidamente y evita que se ahogue.

Cabiria regresa a su pequeña casa, pero Giorgio ha desaparecido. Está amargada, y cuando su mejor amiga y vecina, Wanda, intenta ayudarla a superarlo, Cabiria la ahuyenta y sigue descontenta. Una noche, a la salida de un lujoso club nocturno, es testigo de una pelea entre la famosa estrella de cine Alberto Lazzari y su novia. Lazzari, irritado, lleva a Cabiria a otro club, donde bailan el mambo, antes de volver a la casa de la estrella de cine, donde Cabiria queda asombrada por su opulencia. Los dos comparten un momento íntimo en el dormitorio de Lazzari, pero rápidamente son interrumpidos por la intrusión de la anterior novia de Lazzari. A Cabiria le dicen que espere la noche en el cuarto de baño, y acaba viendo cómo Lazzari y su novia reconcilian su relación a través del ojo de la cerradura de la puerta del baño.

Al día siguiente, una procesión eclesiástica pasa por la calle donde Cabiria y sus amigos pasan el rato. Mientras sus compañeros se burlan de la Iglesia, Cabiria se siente atraída por la procesión. Justo cuando está a punto de unirse a la procesión, un hombre que conduce un camión se detiene y se ofrece a llevarla a casa. Cuando se dirige a su casa esa misma noche, ve a un hombre que da comida a los pobres que viven en cuevas cerca de su casa. Nunca había visto a este hombre, pero está impresionada y confundida por su caridad hacia los demás.

Al día siguiente, Cabiria y algunos de sus amigos asisten a una misa en la iglesia, donde ella le pide a la Virgen María una vida mejor. Al terminar la procesión, Cabiria expresa su tristeza por el hecho de que sus amigos parecen no haber cambiado nada en sus vidas.

Cabiria acude a un espectáculo de magia y el mago la sube al escenario y la hipnotiza. Mientras el público se ríe, ella representa sus deseos de casarse y vivir una vida feliz. Furiosa por haberse aprovechado de ella para divertir al público, se marcha enfadada. Fuera del teatro, un hombre llamado Oscar la espera para hablar con ella. Estaba entre el público y dice que está de acuerdo con ella en que no estuvo bien que todos se rieran, pero cree que el destino los ha unido. Van a tomar una copa, y al principio ella se muestra cautelosa y desconfiada, pero tras varios encuentros se enamora apasionadamente de él; van a casarse al cabo de pocas semanas. Cabiria está encantada y vende su casa y saca todo su dinero del banco. La suma de más de 700.000 liras en metálico representa su dote, y cuando se la muestra a Oscar en un restaurante, éste le aconseja que la guarde en la cartera. Sin embargo, durante un paseo por una zona boscosa, en un acantilado con vistas a un lago,[a] Óscar se muestra distante y comienza a actuar con nerviosismo. Cabiria se da cuenta de que, al igual que su anterior amante, Oscar pretende empujarla por el acantilado y robarle el dinero. Le arroja su bolso a los pies, sollozando convulsivamente en el suelo y rogando que la mate mientras él toma el dinero y la abandona.

Más tarde se levanta y sale del bosque entre lágrimas. En la última secuencia de la película, Cabiria recorre el largo camino de vuelta a la ciudad cuando se encuentra con un grupo de jóvenes que van en patinete, tocan música y bailan. Forman un desfile improvisado a su alrededor hasta que ella empieza a sonreír, mientras una única lágrima negra cae por su rostro.