Rubén es un camionero argentino de mediana edad que transporta madera entre Paraguay y Buenos Aires, Argentina. Un día, en una parada de camiones, recoge a una joven paraguaya, Jacinta, a la que su patrón le había dicho que la llevara a Buenos Aires. Para sorpresa de Rubén, Jacinta lleva consigo a su hija de cinco meses, Anahí.

Rubén apenas entabla conversación al principio del viaje. En un paso fronterizo, Jacinta le dice al guardia que está visitando a su primo con un visado de tres meses, aunque más tarde le explica a Rubén que su primo la ayudará a encontrar un trabajo en Buenos Aires. Pronto el bebé de Jacinta necesita ser alimentado y se detienen en una parada de camiones. Rubén piensa en comprar un billete de autobús para Jacinta, pero cambia de opinión al saber que el próximo autobús no llega hasta mañana. Continúan su viaje durante la noche. Cuando Rubén casi se duerme al volante, Jacinta le sugiere que se detenga para descansar.

Al día siguiente, Rubén se detiene en un pequeño pueblo para visitar a su hermana y darle un regalo de cumpleaños atrasado. La hermana no está en casa, pero Jacinta afirma que no tiene prisa, así que pasan unas horas junto a un lago cercano. Regresan a la casa de la hermana de Rubén, donde éste le entrega el regalo a su hermana, y continúan el viaje a Buenos Aires. Al llegar, Rubén deja a Jacinta en casa de su primo. La reciben varios familiares que se alegran de verla a ella y a Anahí.

Al despedirse, Rubén le propone a Jacinta que lo acompañe en su próximo viaje la semana siguiente, y ella acepta.