Final de Juan de los muertos
(2011)
Final de Juan de los muertos (2011)
"Matamos a sus seres queridos"
Título original: Juan de los muertos
Sinopsis
50 años después de la Revolución Cubana, otra nueva revolución llega a La Habana. Una misteriosa infección está convirtiendo a sus habitantes en muertos vivientes sedientos de carne humana. Juan, como buen cubano, decide montar un negocio para sacar partido de la situación: Juan de los Muertos, con el eslogan «matamos a sus seres queridos». Eliminando a los infectados, Juan y sus amigos comienzan a hacer fortuna. Sin embargo, la situación se complica cada vez más. Nadie sabe de dónde proviene la infección, ni mucho menos cómo acabar con ella, mientras el gobierno cubano insiste en que son disidentes pagados por los Estados Unidos para acabar con la Revolución. Muy a su pesar, Juan se va a convertir en un nuevo héroe.
Alejandro Brugués
Director
Alejandro Brugués
Escritor
Julio de la Rosa
Compositor
Carles Gusi
Fotógrafo
Reparto principal

Alexis Díaz de Villegas

Jorge Molina

Andros Perugorría

Andrea Duro

Jazz Vilá

Eliecer Ramírez
Como acaba Juan de los muertos
Juan (Alexis Díaz de Villegas) tiene cuarenta años y ha dedicado la mayor parte de su vida a vivir en Cuba sin hacer absolutamente nada. Le acompaña su torpe compañero, Lázaro (Jorge Molina), igual de vago pero más tonto (y propenso a los accidentes), en una improvisada balsa de pesca. Su sedal engancha lo que creen que es un cadáver, pero éste se despierta de repente y les ataca, terminando Lázaro disparándole en la cabeza con su fusil. Al principio no le dan importancia y siguen con sus actividades habituales, que consisten en hacer gamberradas y relacionarse con sus amigos de poca reputación: Vladi California, el hijo vanidoso y americanizado de Lázaro, La China, que también es una experta tiradora de hondas, y Primo, el amante de la China, que se desmaya al ver la sangre y tiene que llevar una venda en los ojos cuando pelea.
El único vínculo emocional que tiene Juan es con su hija Camila (Andrea Duro), una joven y bella chica que no quiere saber nada de su padre porque lo único que hace es meterse en problemas. De repente, comienzan a producirse una serie de extraños sucesos: la gente de todas partes se vuelve repentinamente violenta y se ataca al azar. Tras un encuentro con el cuerpo reanimado de un anciano vecino, Juan llega a la conclusión de que no se trata de vampiros ni de posesión por demonios, sino de disidentes capitalistas. Lázaro intenta huir con una mujer que él y los demás han rescatado, pero Juan le sigue hasta la balsa en la que intentan escapar. La mujer cae al agua y se pierde para ellos, lo que deja a Lázaro con pocas razones para rechazar la petición de Juan de que se quede, y que éste necesita a su compañero.
Para consternación de Camila, se revela la idea de Juan de aprovecharse de la situación: Monta un negocio, que racionaliza que también será de gran ayuda para otros supervivientes, con el lema: "Juan de los muertos: matamos a tus seres queridos. ¿Cómo podemos ayudarte?" Por un precio, los cinco hombres del grupo entran en las casas y matan a los residentes zombificados. Aunque son extremadamente hábiles a la hora de despachar a su presa en las calles abiertas, sufren de mala suerte y de un alto número de bajas de civiles y residentes en las misiones en interiores. Esto, unido a que permiten que su corrupción salga a la luz (saqueando e incluso atacando a humanos que, según Lázaro, le deben dinero), pone a prueba tanto su relación con su hija como el éxito de su negocio.
Más tarde, el grupo es acorralado por un turbio grupo militar, obligándoles a desnudarse y a subir a un camión. Parece que están reclutando a hombres sanos para luchar contra la amenaza zombi, pero algunos de los que fueron detenidos antes estaban infectados, y se reaniman, provocando un motín en la parte trasera del camión y volcándolo, lo que permite al grupo de Juan huir, y más errores por parte de los militares eliminan cualquier esperanza que tengan de cualquier tipo de rescate o victoria sobre los muertos vivientes. China, que fue mordida durante el incidente del camión, muere y se reanima mientras está esposada a Juan, y Vladi y Camila luchan por encontrar una forma de sacar a Juan de su apuro. Finalmente, Juan lanza a China desde el tejado de su refugio seguro y Camila le echa un poco de aceite para lubricar la mano del zombi China, lo que le permite zafarse de las esposas y caer.
Los zombis se han vuelto demasiado numerosos para continuar con las operaciones comerciales del grupo, lo que les obliga a permanecer en los tejados por seguridad, enviando a Vladi a misiones de recuperación de alimentos en solitario, lo que le hace ganarse el cariño de Camila. En este punto, el grupo se reduce a Juan, Lázaro, Primo, Vladi y Camila, los dos últimos se han involucrado sentimentalmente a pesar de la desaprobación de Juan. Perdiendo la esperanza, deciden intentar dirigirse a las montañas, que pueden estar despobladas y ser más seguras. Un intento de huida en vehículo motorizado se ve frustrado por un fallo mecánico (y por el hecho de que ninguno de ellos sabe conducir), lo que les obliga a huir a pie mientras son perseguidos por cientos de muertos vivientes. Al intentar refugiarse en un búnker, otra de las ideas de Juan resulta desastrosa, ya que Primo, al abrir la puerta, descubre que está invadido y es arrastrado hacia dentro.
El grupo restante se dirige a una cancha de baloncesto, donde una milagrosa hazaña de matanza de zombis en vehículo por parte de un hombre blanco de mediana edad con un cañón de arpones montado en su camión los salva después de verse rodeados. Intenta contar al grupo lo que sabe de la situación en inglés, pero la barrera lingüística entre ellos le impide divulgar su plan para acabar con el desastre, que cree que tiene implicaciones religiosas. A continuación, es asesinado accidentalmente por otro de los incidentes con el fusil de Lázaro, lo que obliga al desesperado grupo a idear otro plan de huida y a reprochar a Lázaro sus continuas meteduras de pata.
Al refugiarse en un aparcamiento abandonado al que el hombre les había conducido, Lázaro idea sorprendentemente un plan para compensar sus repetidos fracasos. Según su idea, construyen un mecanismo de flotación con bidones de aceite vacíos y los acoplan a un descapotable, con la intención de intentar atravesar un grupo de zombis en la calle y salir a la playa, donde podrán llegar al agua. Planean flotar hasta Florida (donde se sabe que está la madre de Camila), con la esperanza de que Estados Unidos sea más seguro. Lázaro le confiesa a Juan que le han mordido durante su anterior huida, y comparten una emotiva despedida mientras esperan a que se cambie, hasta que se revela que sólo ha sido un rasguño inofensivo.
Juan y Lázaro luchan contra los zombis que se interponen en su camino para despejar un sendero hacia el agua para que el coche pase por encima. Juan escucha el llanto de un niño y va a investigar. Rescata a un niño de su padre zombificado y lo lleva hasta el coche. Lázaro y Juan crean una rampa de cuerpos para que el coche salte el muro que separa la calle de la arena, y el coche consigue llegar al agua. Preparándose para flotar hacia la libertad, el grupo se sorprende cuando Juan sale del coche flotante y se dirige a la orilla, explicando a sus compañeros que pertenece a su tierra natal y convenciéndoles de que va a hacer lo que siempre ha hecho mejor: Sobrevivir.
Los créditos finales son un dibujo animado que muestra a Juan atravesando la horda de zombis. Más tarde se muestra que Camila, Lázaro y Vladi volvieron para unirse a Juan en la lucha contra los muertos.