El 30 de octubre de 1988, Michael Myers, que ha estado en estado comatoso durante diez años desde la explosión en el Haddonfield Memorial Hospital, es trasladado al Smith's Grove Sanitarium en ambulancia desde su actual residencia en el Ridgemont Federal Sanitarium. Al enterarse de que tiene una sobrina, Michael se despierta y mata al personal de la ambulancia, lo que hace que ésta pierda el control y se estrelle contra un río. Michael escapa y se dirige a Haddonfield. El antiguo psiquiatra de Michael, Samuel Loomis, se entera de la fuga de Michael y lo persigue. Sigue a Michael hasta una gasolinera y un restaurante, donde ha matado a un mecánico por su ropa, junto con una empleada. Michael entonces escapa en una grúa golpeando los surtidores de gasolina con la puerta del garaje atascada en la parte delantera de la grúa, causando luego una explosión, destruyendo el coche de Loomis proporcionado por Ridgemont en el proceso e inutilizando las líneas telefónicas. Loomis se ve entonces obligado a coger un coche hasta Haddonfield para seguir persiguiendo a Michael.

Mientras tanto, Jamie Lloyd, la hija de Laurie Strode y sobrina de Michael, vive en Haddonfield con su familia de acogida, Richard y Darlene Carruthers, y su hija adolescente, Rachel. Aunque Jamie conoce a Michael, no se da cuenta de que es el hombre con el que tiene pesadillas. En la noche de Halloween, Richard y Darlene se van a una fiesta y dejan a Rachel de niñera, lo que la obliga a cancelar una cita con su novio Brady. Después de la escuela, Rachel lleva a Jamie a comprar helado y un disfraz de Halloween. Michael llega a Haddonfield y roba una máscara en la misma tienda donde se encuentran Jamie y Rachel; casi ataca a la primera, pero se ve obligado a huir cuando Jamie grita y alerta a Rachel.

Esa noche, mientras Rachel lleva a Jamie a pedir dulces, Michael irrumpe en la casa y encuentra fotos de Laurie en el dormitorio de Jamie. Luego va a la central eléctrica y mata a un trabajador arrojándolo a un transformador, sumiendo al pueblo en la oscuridad. Mientras tanto, Loomis llega a Haddonfield y advierte al nuevo sheriff Ben Meeker que Michael ha regresado. Michael ataca la comisaría y mata a todos los agentes. Una turba de linchamiento es formada por los hombres del pueblo para matar a Michael una vez que Loomis revela que Michael ha regresado. Rachel descubre que Brady la engaña con su amiga y con la hija de Meeker, Kelly, y le pierde la pista a Jamie. Tras ser perseguida por Michael, Rachel encuentra a Jamie.

El sheriff Meeker y Loomis llegan y llevan a las chicas a la casa del sheriff con Brady, Kelly y un ayudante. Ponen una barricada en la casa y Loomis se va a buscar a Michael. Con el sheriff Meeker en el sótano esperando la llegada de la policía estatal antes de salir a enfrentarse al linchamiento, Michael se cuela y mata al ayudante del sheriff y a Kelly. Al descubrir los cuerpos, Rachel, Jamie y Brady se dan cuenta de que están atrapados en la casa. Rachel y Jamie huyen al ático cuando aparece Michael, pero Brady se queda para rechazarle y muere cuando Michael le aplasta el cráneo. Las chicas suben por una ventana al tejado y Jamie baja sana y salva, pero Michael ataca a Rachel y la tira del tejado dejándola inconsciente.

Perseguida por Michael, Jamie corre por la calle y encuentra a Loomis. Se refugian en la escuela, pero Michael aparece y somete a Loomis lanzándolo a través de una puerta de cristal, y luego persigue a Jamie por el edificio. Jamie tropieza y cae por unas escaleras. Antes de que Michael pueda matarla, Rachel reaparece y lo somete con un extintor, y Michael desaparece. La banda de linchadores llega a la escuela después de escuchar la alarma. Earl y otros tres miembros de la mafia acuerdan llevar a las chicas al siguiente pueblo en una camioneta, reuniéndose con la policía estatal mientras se dirigen a Haddonfield para reforzar al sheriff Meeker.

Un policía les habla de una subestación justo al final de la carretera donde estarán a salvo, pero Michael, que se escondía debajo de la camioneta, sube a bordo y mata a los tres hombres, incluido Earl. Rachel empuja el cuerpo de Earl para tomar el volante, intentando continuamente despistar a Michael. Lo consigue y luego lo embiste con el camión, haciéndolo volar hasta una zanja cercana a una mina abandonada. Llegan el sheriff Meeker, Loomis, el resto de los linchadores y la policía estatal, pero cuando Jamie se acerca a Michael y le toca la mano, éste se levanta. Meeker, la policía estatal y los linchadores disparan implacablemente a Michael hasta que cae por la mina.

Loomis y el sheriff Meeker llevan a las niñas de vuelta a casa, donde Darlene y Richard consuelan a sus traumatizados hijos. Cuando Darlene sube a preparar un baño para Jamie, es atacada repentinamente. Cuando Loomis va a ver qué ha pasado, encuentra a un Jamie sin emoción que sostiene unas tijeras ensangrentadas en lo alto de la escalera, lo que recuerda a Michael cuando mató a su propia hermana. Loomis grita "¡No!" repetidamente e intenta disparar a Jamie, pero el sheriff Meeker lo detiene. Loomis se hunde en el suelo y comienza a sollozar, mientras Rachel, Richard y Meeker lo miran con horror.