Final de Freaks Out
(2021)
Final de Freaks Out (2021)
Título original: Freaks Out
Sinopsis
Roma, 1943. Fulvio está cubierto de pelo de la cabeza a los pies; Matilde es tan eléctrica que enciende las bombillas metiéndoselas en la boca; Mario sufre de enanismo; Cencio escupe luciérnagas y cambia la forma de los insectos. E Israel es el dueño y director del circo que los acoge a todos, como una familia sui generis. Pero una explosión les roba su hogar-refugio y los arroja en medio de la Segunda Guerra Mundial, siendo criaturas extraordinarias enfrentadas al horror.
Gabriele Mainetti
Director
Gabriele Mainetti
Compositor
Michele D'Attanasio
Fotógrafo
Andrea Occhipinti
Productor
Reparto principal

Claudio Santamaria

Aurora Giovinazzo

Pietro Castellitto

Giancarlo Martini

Giorgio Tirabassi

Max Mazzotta
Como acaba Freaks Out
En 1943, en plena Segunda Guerra Mundial, se celebra un espectáculo del Circo Mezzapiotta, propiedad del judío Israel. Allí actúan cuatro fenómenos: Matilde, una chica que produce electricidad y electrocuta a quien la toca; Cencio, un niño albino que puede controlar todos los insectos; Fulvio, un "hombre-bestia" que padece hipertricosis y, por tanto, está cubierto de pelo de la cabeza a los pies, dotado de una fuerza sobrehumana; y, por último, Mario, un enano con un ligero retraso mental y la capacidad de manipular objetos metálicos. El agravamiento del conflicto pone en peligro la supervivencia del Circo, por lo que Israel propone que los cuatro intenten viajar a América; Fulvio, por su parte, les propone que encuentren trabajo en el prestigioso Zircus de Berlín, un suntuoso espectáculo montado por los nazis que han ocupado Roma. El Zircus es en realidad el reino de Franz, un pianista alemán con seis dedos en cada mano que posee poderes de clarividencia: tuvo una premonición del suicidio de Hitler y de la llegada de cuatro seres con poderes sobrehumanos que podrían salvar el destino del Tercer Reich (así como diversos acontecimientos e inventos que sucederán en los años siguientes al final del conflicto); por ello creó el Zircus para reunir a todos los freaks de la zona, que son sometidos a una tortura mortal para intentar identificar a los salvadores.
Israel consigue convencer a los cuatro freaks para que se marchen a Estados Unidos, pero tras recoger sus ahorros desaparece. Tras escapar afortunadamente de una redada en un intento de ir a buscarlo a Roma, los cuatro deciden separarse: Matilde, la única que cree en la buena fe de Israel, se va a buscarlo, mientras los otros tres van al Zircus de Berlín. Matilde evita un intento de violación por parte de un soldado alemán, y se salva electrocutándolo con sus poderes; luego es salvada por un grupo de partisanos de mala muerte liderado por el Jorobado, que intenta utilizar su poder para su causa. Gracias a su ayuda, Matilde consigue localizar a Israel a bordo de un camión que se dirige a los campos de concentración, pero no puede salvarlo porque no es capaz de controlar su poder, ni de utilizarlo para dañar a nadie. Más tarde le revelará al Jorobado que había matado involuntariamente a su propia madre, lo que la llevó a tener miedo de sí misma y de su poder.
Fulvio, Mario y Cencio son contratados en el Zircus de Berlín, donde atraen la atención de Franz, que los somete a dolorosas torturas. Matilde es informada por Guercio, otro partisano, del verdadero propósito del Zircus, y se marcha para salvar a sus amigos; sin embargo, es capturada por Franz, que empieza a creer que los cuatro fenómenos son los que aparecieron en su visión; así que organiza un gran espectáculo para mostrarlos a su hermano Amon y al mariscal de campo Kesselring, con el fin de convencerles de que los empleen en la Guerra. Durante el espectáculo, Franz intenta obligar a Matilde a electrocutar a un tigre, pero la muchacha es capaz por primera vez de controlar su poder y consigue salvar al animal; humillado y burlado, Franz condena a los cuatro fenómenos a la hoguera. Matilde, sin embargo, consigue volar la puerta de su celda, y los cuatro amigos salen para salvar a Israel, que viaja en uno de los trenes de la muerte. Al enterarse de su huida, Franz se da cuenta de que los cuatro son en realidad los que busca, y que el destino se cumplirá en una estación de tren que vio en una premonición. En su persecución, el alemán mata a Amon y asume su identidad, vistiendo su uniforme e incluso cortando sus excesivos dedos, para luego colocarse al frente del ejército.
Utilizando todos sus poderes, los cuatro amigos consiguen derrotar a los soldados alemanes y salvar a Israel y a los demás judíos, pero son atacados inmediatamente por el ejército dirigido por Franz. A pesar de la intervención de los partisanos del Jorobado y de los poderes de los cuatro locos, los alemanes parecen imponerse. Cuando Israel se sacrifica para salvar su vida, Matilde consigue finalmente tomar el control total de su poder y lo concentra en una enorme explosión de energía, que aniquila a todos los soldados alemanes. Al presenciar la muerte de su prometida Irina, Franz comprende que su visión no se refería al suicidio de Hitler, sino al suyo propio: de hecho, poco después, al darse cuenta de que su plan ha fracasado, se suicida. Los cuatro locos, finalmente libres, pueden volver a viajar.