Final de El peso de la ley

(2017)
Final de El peso de la ley
"La única verdad es la que se puede probar."

Título original: El peso de la ley

23/03/2017 (ES)Drama100 min
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Sinopsis

Gloria Soriano debe defender a un acusado de violación al que considera culpable. En toda su carrera jamás le toco defender a un inocente y tal vez esa sea una de las causas de su desencanto por su profesión y por el sistema legal. Su vocación adormecida parece despertarse cuando se ve obligada a litigar contra la fiscal Rivas, quien fue su admirada profesora en la facultad de derecho. El sistema legal ha convertido a la Fiscal en lo contrario de lo que enseñaba y su vínculo intimo con el juez de la causa dejan en desventaja a Gloria.

Fernán Mirás

Director

Fernán Mirás

Escritor

Mariana Russo

Fotógrafo

Fernando Sokolowicz

Productor

Reparto principal

Paola Barrientos

Paola Barrientos

María Onetto

María Onetto

Darío Grandinetti

Darío Grandinetti

Daniel Lambertini

Daniel Lambertini

Fernán Mirás

Fernán Mirás

Darío Barassi

Darío Barassi

Como acaba El peso de la ley

La estudiante de Derecho Gloria Soriano está realizando el examen oral final para graduarse como abogada ante su profesor, el abogado Rivas. Rivas le pregunta a Soriano tres cosas, la definición de justicia, si Soriano defendería a alguien que considera culpable y si defendería a alguien sin dinero. Soriano aprueba y en medio de la celebración atraviesa la puerta rota de un ascensor y cae al vacío, quedando lisiada. Años después, en 1983 en un pueblo rural;[4] dos limpiadores públicos, el "Gringo" Gómez y Manfredo Doméstico están sacando basura de un puente. Luego van al populoso bar del lugar, donde se corta la luz, momento en el que salen a tener sexo. Al día siguiente, Néstor Fabián, hermano de Manfredo, lo lleva a la comisaría local para llenar una denuncia contra el "Gringo" Gómez por violación a un discapacitado mental, durante el paseo le revela que planea demandarlo para quedarse con su casa, ya que tanto Néstor como Manfredo están desamparados, viviendo en un contenedor intermodal. Néstor golpea a Manfredo por oponerse a la denuncia, dejándole un ojo morado. El policía pregunta por la herida de Manfredo, Néstor responde que fue el Gringo. Los policías llevan a Manfredo a la escena del crimen y le piden que pose en la posición en que supuestamente fue violado y le toman fotos. Más tarde, Betty, la esposa de Gómez, se entera de la acusación y Gómez es llevado a la comisaría, donde le hacen firmar una confesión a pesar de ser analfabeto. Mientras tanto, la policía toma fotos de los cinco testigos en el bar en la noche del crimen.

Como Rivas está haciendo lobby para llegar a ser juez en medio de la transición argentina a la democracia, el expediente del caso es redactado por la asistente de Rivas y firmado por ella para luego ser enviado al escritorio de Soriano, donde es recibido por la secretaria Santi. Cuando Soriano lee el expediente, no encuentra ninguna prueba de las supuestas discapacidades mentales de Manfredo ni pruebas de una violación y se enfada porque el escrito sólo tiene dos páginas. Pide entonces al psicólogo del pueblo más cercano que haga un nuevo examen a Manfredo. Cuando la psicóloga llega, hace un examen a Manfredo utilizando el dibujo cinético familiar, diagnosticándole como deficiente mental, ya que no completó la prueba, luego llora por la situación. Soriano decide visitar a Gómez y le hace leer la confesión que firmó y confiesa que no puede, ya que no sabe leer y que ni siquiera sabe por qué está en la cárcel. Más tarde, Soriano va a una tienda de ropa y descubre que Ferrera, el juez del caso, es gay. En El Escondido, Betty habla con el comisario de que la casa del Gringo tiene una hipoteca usuraria con él y que, si el Gringo no puede pagar, el comisario se queda con la casa. Soriano acude a los juzgados de la provincia para hablar con Rivas, sólo para descubrir que ha perdido toda la empatía por su trabajo. Soriano vuelve a su mesa y habla con Santi sobre su decepción con su trabajo y, motivada por la desidia de Rivas, decide ir a El Escondido para hacer un último intento de limpiar el nombre de Gómez. Se encuentra con un vagabundo silencioso que la lleva ante el jefe de los diputados, le menciona los antecedentes penales y el alcoholismo de Néstor y luego la lleva al pueblo. Más tarde se enfrenta al psicólogo local por su diagnóstico. Mientras tanto, el comisario llama a Rivas para informarle de la llegada de Soriano a El Escondido. Le pide que evite que un testigo clave que no se revela a la audiencia hable con Soriano. El jefe de los diputados le pregunta si existe la posibilidad de que el hermano de Manfredo haya sido el causante del ojo morado de Manfredo. Rivas le pide que no revele este hecho con nadie. Soriano va a interrogar a cuatro testigos del caso y encuentra a Betty, que ahora tiene una relación con el diputado jefe y le dice que sólo se casó con Gringo porque su padre tenía dos caballos y el de ella un arado. En su despacho, Rivas insulta a su ayudante por el poco esfuerzo que hizo en el alegato. Después de esta charla con Betty, Soriano se encuentra con el Mudo, que le dice que Manfredo es quien le arregla los coches al diputado jefe.

En una reunión entre Rivas y Ferrera, discuten las novedades del caso y cómo ella descartará al Mudo como testigo por sus antecedentes penales en el robo de piezas de vehículos y por no haber dicho ni una palabra en su declaración. Después de que Ferrera insinúe su apoyo a Soriano, Rivas le recuerda que sólo llegó a juez por sus contactos en la familia judicial y por hacerse pasar por su novia para engañar a los funcionarios homófobos y que perder este caso menor afectará de verdad a sus posibilidades de llegar a ser juez. Entonces Santi le dice que el Mudo será desestimado y que ella ha perdido el caso. En medio de su desesperación, ve a Manfredo a lo lejos y finge haberse caído. Él la ayuda y le dice que el Gringo estará doce años en la cárcel gracias a su falta de acción y le da una tarjeta de presentación. Santi visita al Gringo en el módulo de la prisión, quien le cuenta que está siendo golpeado por los otros reclusos y que, aún estando en aislamiento, los guardias dejaron la puerta abierta para permitir las golpizas. Santi le contesta que no puede responder a ninguna de las violencias o le caerán más años de cárcel. Soriano, Ferrera y Rivas tienen una reunión en la que Soriano habla de las habilidades mecánicas de Manfredo, del asunto de la casa de Gringo y del adulterio de Betty con el diputado jefe. Y finalmente dice que Rivas no se hizo de rogar y critica su decisión de no despedir al ayudante. De vuelta a El Escondido, Néstor ataca a Manfredo con un tirachinas por su reencuentro con Soriano mientras le insulta con epítetos homófobos.

Soriano vuelve a su despacho, cansada y expresa su malestar con Santi por la inutilidad de los cuatro testigos. Santi le cuenta que le tocó la lotería al apostar 5-5-5, basándose en la cantidad de testigos que menciona el informe de la policía de El Escondido, a pesar de que le falta una página. Tras encontrarla, resulta que el testigo que falta es el vagabundo que conoció a la llegada a El Escondido. Va de nuevo al pueblo y habla con él, el vagabundo le dice que Manfredo se reía y que lo recordaba porque era la primera vez en su vida que recuerda que Manfredo se reía. Manfredo toma el mismo autobús que dejó Soriano en El Escondido y viaja a los tribunales de Buenos Aires, donde dice que su hermano fue el responsable de las heridas. Ferrera lo toma como una señal de estabilidad mental y declara a Gómez inocente. Gómez regresa al pueblo y descubre que le han echado de su casa y que Betty vive ahora con el jefe de los diputados. Néstor Fabián muere electrocutado por una fuga de agua tras echar a Manfredo de la casa. El Gringo y Manfredo se reencuentran y se abrazan. Santi felicita a Soriano y ella decide tomarse el día libre.

Un epílogo escrito nos cuenta que Rivas fue nombrado juez nacional veinte días después de la absolución de El Gringo, que Manfredo Doméstico siguió trabajando en Escondido y murió de neumonía en 2007, El Gringo se fue de Escondido y se desconoce su paradero y Gloria Soriano trabajó durante 30 años, se hizo maestra y que sigue soltera.