Tres científicos (la Dra. Laura Sommerfield, el Dr. Fabio Cavani y el Dr. Arnold Meir) son enviados a Sudamérica como parte de una investigación de la ONU sobre el desastre ecológico del Salar de Uyuni. En el pasado, se desviaron dos ríos para la irrigación, pero el esfuerzo fracasó, y el resultado fue un salar tóxico cada vez mayor.

Al aterrizar, los tres son secuestrados por el hombre que se había convertido en director general (interpretado por Michael Shannon) del gran consorcio internacional considerado responsable del desastre ecológico. Parece estar atormentado por el desastre e inseguro de su importancia en el esquema general de las cosas, ya que el supervolcán cercano, el Uturunku, ha comenzado a mostrar un levantamiento del suelo en las áreas que lo rodean, lo que puede ser o no signos de una erupción en nuestro tiempo (si tal cosa ocurriera, y dependiendo del grado de la erupción, podría ser un evento cataclísmico mundial).

A los dos científicos varones se les da comida que induce a un extremo malestar digestivo para que no se metan en el camino. Mientras tanto, Laura es llevada al centro del salar y queda varada cerca de un afloramiento rocoso con dos niños casi ciegos llamados Huascar y Atahualpa, los nombres de los dos últimos gobernantes precolombinos del Imperio Inca, cuyos últimos actos independientes fueron entrar en guerra el uno contra el otro. A los tres se les ha proporcionado suficiente comida y agua para una semana, pero no se sabe si han quedado varados para siempre.

En lugar de intentar convencer a la Dra. Sommerfield de que no publique con argumentos, el director general ha escenificado el secuestro y el encallamiento de Sommerfield y los niños con la esperanza de que eso haga ver los costes emocionales asociados al desastre, y de que consiga que ella publique un informe que vaya más allá de las estadísticas y las cifras. Más tarde, el director general revela que los dos niños son sus hijos adoptivos y que su ceguera se debe al desastre provocado por el propio Consorcio del director general. La Dra. Sommerfield recibe entonces un billete de primera clase para Roma, para visitar el convento de la Santissima Trinità dei Monti (en la cima de la Escalinata Española), que el CEO siempre había querido ver, para contemplar su claustro, que presenta un fresco anamórfico de San Francisco de Paula rezando bajo un árbol. Ella insta al director general a que la acompañe en lugar de entregarse, pero él dice que lo atraparían de todos modos.