Final de Contracorriente
(2009)
Final de Contracorriente (2009)
Título original: Contracorriente
Sinopsis
Miguel es un pescador de pueblo, casado y a punto de ser padre, que tiene un romance secreto con Santiago, un pintor forastero. Miguel se enfrenta a un gran dilema cuando Santiago se ahoga accidentalmente y regresa después de muerto a pedirle que encuentre su cuerpo en el mar y lo entierre según los rituales del pueblo para que su alma descanse.
Javier Fuentes-León
Director
Mauricio Vidal
Fotógrafo
Reparto principal

Cristian Mercado

Manolo Cardona

Tatiana Astengo

José Chacaltana

Attilia Boschetti

María Edelmira Palomino
Como acaba Contracorriente
Miguel (Cristian Mercado) es un joven pescador de Cabo Blanco, un pequeño pueblo del norte de Perú con tradiciones específicas sobre la muerte. Está casado con Mariela (Tatiana Astengo), que está embarazada de su primer hijo, pero también tiene un romance secreto con un pintor llamado Santiago (Manolo Cardona) con el que se cita para tener citas en una cueva desierta de la costa.
Santiago se ahoga accidentalmente en el mar, y su fantasma regresa para pedirle a Miguel que encuentre su cuerpo, para enterrarlo con los rituales de su pueblo. Miguel acaba encontrando el cuerpo de Santiago en el agua, pero no le cuenta a su fantasma el descubrimiento. Mientras tanto, los aldeanos descubren pinturas de Miguel desnudo en la casa de Santiago, lo que alimenta el rumor de que tenían una aventura. Mariela se entera de los rumores, se enfrenta a Miguel y, al oírlo confesar, se va a casa de su madre con su hijo recién nacido.
Miguel vuelve a buscar el cuerpo de Santiago, pero descubre que la corriente se lo ha llevado. Mariela acaba volviendo a casa, pero entonces aparece el cuerpo de Santiago en las redes de un barco pesquero. Miguel decide reclamar el cuerpo de Santiago para enterrarlo en el mar como quería su amante. Lleva el cuerpo amortajado de Santiago al mar, pero un segundo después de que el cuerpo se entregue a las olas, el fantasma de Santiago reaparece por última vez, acariciando a Miguel, que vuelve a casa solo al atardecer.