Sinaloa (Sophie Reid), vagabunda y cantautora, viaja desde las afueras de Londres a Austin, Texas, después de leer el nombre de su hermanastra, Merle (Allison Tolman) en el obituario de su padre músico. Hasta este momento, Merle ha vivido una vida encantadora y protegida bajo el pulgar de su autoritaria madre, Patricia (JoBeth Williams). Sin embargo, una vez que llega Sinaloa, todo comienza a desmoronarse. ¿Tiene razón el prometido de Merle, Raúl (Luis Bordonada), en acoger a esta extraña mientras ella sospecha?

En la fiesta de compromiso de Merle, todo va bien hasta que Sinaloa se convierte en el centro de atención cantando "Pretty Polly/Polly's Love", una balada sobre un hombre que asesina a su futura esposa y luego es asesinado por su fantasma. Merle, sintiéndose eclipsada, más tarde comienza a calentar a su media hermana. Aún así, las dudas persisten: ¿Por qué ha venido Sinaloa, si no es por una parte del patrimonio familiar, o al menos por la guitarra de su padre con una calcomanía de una barracuda?

Merle deja su trabajo de alta presión debido al estrés causado por este trastorno, y ella y Raúl se pelean. Él se va, pero no se sabe si volverá.

Sinaloa confronta a Patricia sobre por qué su difunto padre eligió a Merle y a la familia de Patricia en lugar de a su propia madre, Rose. "Tu madre era una basura", se burla Patricia. "Cuando un hombre termina con la basura, la tira". Enfurecida, Sinaloa se va, luego regresa y estrangula a Patricia con el cordón de la misma licuadora que Pat había estado usando para hacer un batido. Luego envuelve el cuerpo y lo esconde en una cueva submarina en un río cercano.

Después, le ofrece a Merle la oportunidad de acompañarla en su viaje, pero Merle la rechaza.

La película termina con Sinaloa desapareciendo por una alcantarilla de ferrocarril, acampando y cantando una canción sobre dos hermanas solteronas que viven solas, su padre un guapo ganadero.